Originalmente, las termitas se alimentan principalmente de madera, debido a que cumplen con la función en la naturaleza ayudando al mantenimiento del ecosistema degradando la madera muerta de los bosques.
Actualmente, encontramos a estos insectos de la madera de las urbes, se han trasladado por lo que su objetivo ya no son los árboles sino cualquier elemento que contenga celulosa.
Al alimentarse de celulosa, son capaces de alimentarse no solo de la madera de nuestras casas, sino también de papel como de los libros, dinero en billetes, escrituras de propiedad, fotografías, etc. y de otros materiales que algunos piensan que están a salvo del ataque de las termitas como el aglomerado (a pesar de contener colas), DM, cartón, e incluso algunos tejidos.
Aún así, existen tipos de madera que son más resistentes a las termitas. Te contamos cuales son estas maderas y qué las hace tan especiales.
¿Qué tipo de madera comen las termitas?
Las termitas son atraídas principalmente por cualquier material que contenga celulosa, que es un compuesto orgánico. Son capaces de digerir la madera y los productos de papel debido a ciertos tipos de bacterias que crecen dentro de su abdomen.
A las termitas les gusta digerir madera que tiene un nivel aceptable de humedad, esto significa que buscan que al menos contengan un 12% de humedad en la mayoría de los casos. La razón es que pueden consumir agua, y, por lo tanto, mantenerse hidratadas, indirectamente comiendo madera.
Los tipos de madera más resistentes a las termitas
Madera de Teca
La madera de Teca: Esta madera es conocida por su durabilidad y resistencia a las termitas. Además, se ha demostrado que provoca una alta tasa de mortalidad en las termitas que intentan alimentarse de ella. La teca contiene aceites naturales y resinas que actúan como repelentes naturales contra las termitas, lo que la convierte en una opción ideal para muebles de exterior y estructuras expuestas a la intemperie. Su resistencia a la humedad y su belleza natural la hacen muy popular en la fabricación de muebles de jardín y embarcaciones marítimas.
El Cedro Amarillo de Alaska
Esta madera, de color amarillo claro, no solo es resistente a las termitas, sino que también es altamente duradera y posee una notable resistencia a la pudrición. Sus propiedades naturales la convierten en una opción popular para revestimientos exteriores, muebles de exterior y construcción de decks. Además de repeler a las termitas, el cedro amarillo de Alaska es conocido por su atractivo estético y su capacidad para resistir las condiciones climáticas adversas, lo que lo hace ideal para aplicaciones al aire libre.
Caoba hondureña
Esta madera es reconocida por su característico color rosado y marrón rojizo, además de su excepcional resistencia a las termitas. Es una opción popular en la fabricación de muebles finos, revestimientos interiores y acabados de alta calidad debido a su belleza natural y durabilidad. Además de su resistencia a las termitas, la caoba hondureña es apreciada por su facilidad de trabajo y su capacidad para retener manchas y acabados. Su resistencia inherente la convierte en una opción ideal para aplicaciones tanto en interiores como en exteriores.
Roble
Esta madera cuenta con una resistencia natural a las termitas. Aunque no es inmune a estos insectos, es muy poco atractiva para ellos, lo que hace que sea poco probable que la degraden. Esta característica la convierte en una opción popular para la construcción de muebles, suelos, revestimientos y otros elementos estructurales en hogares y edificios. Además de su resistencia a las termitas, el roble se valora por su belleza natural, durabilidad y versatilidad en el diseño de interiores y exteriores. Su grano distintivo y sus tonos cálidos la convierten en una opción atemporal y elegante para una amplia gama de aplicaciones.
¿Qué hacer ante un problema de plagas de termitas?
Ante un problema de plagas de termitas, es crucial tomar medidas rápidas y efectivas para evitar daños mayores en la propiedad. Identificar la plaga y determinar la magnitud de la infestación es el primer paso, que puede requerir la ayuda de un profesional de control de plagas. Una vez confirmada la presencia de termitas, es importante eliminar o reducir su acceso a la madera y otros materiales que contienen celulosa, su principal fuente de alimento. Los tratamientos químicos del suelo son comunes y efectivos, aplicando productos insecticidas alrededor y debajo de la estructura para crear una barrera protectora. También se pueden utilizar trampas y cebos estratégicamente colocados para eliminar las colonias. Sellar grietas y fisuras en la propiedad ayuda a prevenir la entrada de termitas, al igual que mantener la propiedad en buen estado y realizar inspecciones regulares. En casos graves o persistentes, consultar a profesionales en control de plagas es recomendable para evaluar la situación y llevar a cabo tratamientos especializados.
